martes, 2 de febrero de 2021

Caceria del Lobo

 Ese es el titulo del artículo publicado por "El Progreso de Asturias" en el que se describe una cacería de lobo en tierras de Taramundi. Sin mas comentarios dejamos la transcripción del artículo que acompañamos de las imágenes que aparecen en el mismo. Al final dejamos también un enlace a una copia en formato PDF del artículo completo.

"La literatura asturiana, está llena de descripciones sobre la “cacería del lobo”. Antiguamente, era muy corriente hablar de esos hechos. Por las Villas y aldeas de Asturias, corren de boca en boca las
hazañas y hechos en relación con la presencia de Lobos y persecución de los mismos. Para la mayoría de los jóvenes, de la gente de ahora, esas referencias, resultan leyenda: son cosas de vieyus. Los Lobos, escasamente se ven, o hay noticias de su presencia. Si acaso por algunos de los lugares que suelen ser objetivo de cazadores o excursionistas. La civilización, al ir poblando los lugares apartados, y poniendo en ellos signos de adelanto —luz eléctrica, medios de comunicación y otros — iba alejando la posibilidad de que se pudiesen presenciar escenas de las que encontramos descripciones en novelas o poesías...

No obstante, ahora, la realidad, nos ha traído a La Habana, la reseña de una cacería del lobo, real, verídica, en la cual tomaron parte incluso algunas personas conocidas y residentes en esta capital.

La noticia, nos llega a través de ese entusiasta amigo y gran taramundés, que es Leonardo Cotarelo. Y para mayor satisfacción de él, en ella tomó parte un hermano suyo —Alejandro, que se halla pasando
unos meses de vacaciones en su querida tierra natal, Nio, Taramundi. Las fotos que aquí publicamos, son testigo excepcional de esa cacería, y también vamos a publicar algunos datos más, relacionados con la misma:

La cacería se efectuó el domingo 25 de Septiembre de 1949. Los pueblos colindantes a Taramundi, tenían noticias de que existían algunos lobos. Habían hecho estragos en el ganado lanar y cabrio, en los Montes de Abareira, del pueblo de Turia, del Concejo de Taramundi, Asturias. Ante
esos hechos, los hombres de los pueblos cercanos, comienzan a pensar en organizar una batida a dichas fieras.

Se reúnen unos 50 cazadores con unos 26 perros, representando a los pueblos de Turia, Teixo, Navallo, San Fes, Vilarjuvín, San Andrés, Carballido y otros para ir hacia esos montes de Abareira en Taramundi, donde se estimaba que estaba la guarida de las fieras.

Estos Montes, están cerca de la frontera de la Provincia de Lugo, Galicia. Y hubo noticias de que entre los lobos, había uno que ya era conocido por los cazadores con el nombre de “El Grande”.

Apenas se adentaron los cazadores por el monte, la famosa perra de caza propiedad de José Cabanas Veiga, conocida por el nombre de “Chola”, y otros perros, parece que encontraron el rastro de “El Grande”, los que los siguieron hasta los montes conocidos por Naval de Lodos, en el Concejo de Fonsagrada, en Lugo.

Los cazadores, dando muestras de gran resistencia, siguieron a los: perros. Entre los cazadores, iba José Cabanas Veiga, viejo cazador que cuenta con 68 años, conocedor del lugar. Y fue él precisamente quien tras la larga carrera y los trabajos pesados, pudo ver al Lobo y hacerle el primer disparo, hiriéndolo de tal manera que poco después, estaba muerto.

Entre los cazadores que tomaron parte, repetimos, se hallaban: Alejandro Cotarelo, de Nío, Taramundi, comerciante de esta capital que se halla allí de vacaciones, el ya nombrado Cabanas, conocido por Zarralleiro de Villarjuvín y cuyos hijos, Longino, que reside allí y Justo, que es comerciante de esta capital y ambos le acompañaban en la cacería, teniendo la oportunidad así
como Justico, el hijo de Justo, cubano de ver un legítimo lobo.

A todos ellos, les enviamos nuestra felicitación por el entusiasmo demostrado en esa cacería, y el resultado obtenido."

EL LOBO GRANDE: Una montería de adiestrados cazadores, compuesta de Alejandro Cotarelo, Eduardo Rodríguez, José Benito Lastra, José Cabanas, Justo Cabanas, Justico Cabanas, Longino Cabanas, Emilio Corredoria, Benardino Corredoria, Gumersindo Carvajales, Pedro Freige, Daniel Rebordela, José Casáis, Atilano Fernández y Aquilino Tribín, de los pueblos de Nío; Pereira, Les, Teixadáis, San Pedro de Bogo, Villarjuane, Sanxés y Villarjuvín. En los montes de la Abareira, términos de Taramundi, situados entre la Baga de Turia y el Couso de Vatribán, lindando con Coto de Frades (Lugo), en la raya de Asturias y Galicia, en cuya jornada realizada ese día, cobraron una enorme pieza de lobo, que aparece ilustrada en una de las presentes fotografías.

VILLARJUVIN, LUGO: Justo Cabanas, comerciante de esta capital, aparece aquí con su esposa; Elvira Rodríguez, quienes el pasado verano fueron con el hijo de ambos, Justico, a pasar unos meses de vacaciones en dicho lugar. Puede vérseles con la arrogante pareja de bueyes, arando en la finca de su padre, y tienen por nombre “El Zorro y “El Moro”. El matrimonio Cabanas-Rodríguez, ya se encuentran de regreso, residiendo en esta capital.

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VILLARJUVIN, (Lugo): En las cercanías de la Casa Solariega de los Cabanas, aparecen estos cuatro voluminosos medas de trigo, en espera de la máquina trilladora que habrá de desgranar el dorado grano.

LA CACERIA DEL LOBO: Aparecen en primer término, Justo Cabanas, comerciante de esta Capital, gerente de la fábrica de Licores Compañía Continental Saturno, en compañía de su hijo Justico, que pasaron una temporada en el pueblo natal de Justo, Viliarjuvín, (Lugo). Lucen en la foto, las piezas cobradas durante una de las tantas cacerías en que tomó parte. Le sigue, algunos de los cazadores que tomaron parte en "la caza del Lobo" que aquí se describe, y entre los cuales están: Alejandro Cotarelo Fernández, comerciante de esta capital que se encuentra en Nío, Taramundi, su pueblo natal, visitando a su padre y hermanos, tras un cuarto de siglo de ausencia; y los señores: Eduardo Rodríguez, Remedios Cotarelo, Angelita García, Pura García. Anita Tingas, Alberto Pardo, Manuel Reborela, Manolo García,, José Benito Lastra y otros.

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lunes, 1 de enero de 2018

LA CIGÜEÑA CORREO

Ese es el título de una curiosa entrada que aparece en la sección de GACETILLA del periódico "La Ilustración Venatoria" en su número 28, de fecha 10 de octubre de 1880 y que reseña una de las primeras capturas de un ave anillada en España. Una cigüeña anillada en Berka (Alemania) y muerta solo cinco días después en Fornells (Cataluña).
"La Ilustración Venatoria" fue, como reza su subtitulo, un "periódico de caza y pesca, de sport y recreos campestres, de aclimatación y cría de animales domésticos, y de cuanto tenga relación con la agricultura y con los deleites de la vida del campo". Ahí es nada. Fue publicado bajo la dirección de D. José Gutiérrez de la Vega, impreso en Madrid, en los talleres de Aribau y Cía en tamaño de folio mayor, estando ilustrado con grabados y láminas que ve la luz en 1878 para cesar en 1885 saliendo durante su existencia tres números al mes.

Como señalábamos antes, en su número 28 recogía la sorprendente noticia de la caza de una cigüeña que había sido anillada en Alemania. Y esto en 1880, antes del nacimiento del anillamiento científico de aves que se atribuye al danés C. Mortensen, quién en 1899 anilló 164 estorninos pintos (Sturnus vulgaris) utilizando anillas grabadas con un código numérico y un remite.
Pero mejor que contarlo es transcribir lo que aparece en la revista:

LA CIGÜEÑA CORREO.—Los periódicos de Cataluña se ocupan de un suceso curioso ocurrido hace pocos días en el pueblo de Fornells. Es el caso que en uno de los ángulos de la torre de la iglesia de la citada población apareció una mañana un ave de proporciones extraordinarias; vista por algunos cazadores, decidieron matarla, y uno de ellos, D. Narciso Busquets y Ros, acertó á troncharle de un balazo el ala izquierda por la mitad, viniendo abajo el animal, que resultó ser una cigüeña de 4 palmos de altura por 5 de longitud.
No es frecuente ver esta clase de animales por aquel país, y llamaron mucho la atención sus dimensiones y su figura; pero lo que más les admiró era una plancha de cobre de 20 milímetros de longitud por 17 de ancho, que, suspendida del cuello por medio de un alambre, llevaba grabadas las siguientes inscripciones: en el anverso, RCHS.. POST. BERKA A. W. GERMANIA. D.. 27.7.1880; y en el reverso, DETTE. BITET. V N. ANTWORT.
Algunas personas invitadas por los periódicos que dieron la noticia, tradujeron aquellas inscripciones, que dicen lo siguiente: Correo del Imperio. Berka á orillas del Werra. Alemania, 27 Julio 1880; y en el reverso: Dette (nombre propio) pide una contestación.
Añadiremos que Berka es un pueblo de la Fuvingia (Alemania), cercano á otro llamado Gertungen, en cuyos alrededores existe un nido de cigüeñas muy conocido por los habitantes de aquella comarca.
Traducida la inscripción como hemos dicho, le ocurrió a un caballero de los que estaban enterados del suceso escribir como se pedía en la planchita que llevaba la cigüeña, y ha recibido últimamente la siguiente carta:
« Berka-Werra, 3 de Setiembre de 1880.— Con mucha alegría acabo de recibir su tarjeta postal, que me da noticia de mi educada cigüeña. Reciba V. infinitas gracias por su amable comunicación.
Ya hace tiempo que aquí en Berka tenemos un nido de cigüeñas que cada año tiene su cría. En el actual constaba ésta de cuatro chicuelos, de los cuales sólo dos me han quedado vivos. La joven cigüeña en cuestión estaba en las cercanías de su nido constantemente en guerra con cuatro ó seis gansos. Estos, constituidos en sus enemigos, la echaron al rio Werra, en donde seguramente se hubiera ahogado, si yo no lo hubiera observado y salvado mediante un largo palo que le tendí. Una vez fuera del agua, la llevé á mi casa; en seguida mandé hacer la planchita de metal con la inscripción que V. conoce, y se la puse al cuello, operación que me parecía le agradaba bastante. Hice un ensayo para hacerla volar con una compañera suya hacia el nido, pero no pude lograrlo. Entonces mandé venir un hombre de los que cubren las casas y torres con tejas para que la pusiese en su nido, y en él se encontró muy bien. Al día siguiente voló en compañía de sus padres y de su hermanita por los alrededores de esta villa. Yo, al igual de mis amigos, que querían mucho á la familia de cigüeñas, les deseábamos feliz viaje, y expresábamos el deseo de que el año entrante volviesen á este país.
Ahora ruego á V. me diga sí han matado á la cigüeña en Fornells, ó si vive; si ha llegado allí en compañía de otras ó sola; si pasan y se quedan en aquel país cigüeñas, y qué distancia hay de Barcelona á Fornells.
Firmado: Dette, empleado de Correos.»
El Sr. Busquets, afortunado cazador de la cigüeña, la ha regalado al colegio de San Narciso de Gerona, con destino al gabinete de Historia Natural.



NOTAS:
Hemos podido consultar el ejemplar original del periódico "La Ilustración Venatoria" gracias a la amabilidad de D. Luis José Villamil Fernández-Combarro. De dicho periódico se editó en 1997 una selección de artículos y grabados en un libro que puede encontrarse en librerías de viejo. También es posible encontrar números sueltos o el primer año completo encuadernado en portales de coleccionismo.
El artículo de Friedrich von Lucanus puede consultarse en la Biodiversity Heritage Library.